En mi caso me voy a poner en el lugar de la gitana que vende las flores, el tabaco o lee la mano. Durante todos los días, me he estado fijando en muchas de ellas, todas plasmaban en su rostro la misma sensación, tanto de desesperación los primeros días al haber menos personas, pero a medida que pasaban los día sus rostros reflejaban lo mismo, es decir, que pocas personas, por no decir una minoría compran claveles a estas pobres personas que viven de esto y que gracias a estos pequeños dias se ganan algo de dinero para poder alimentar a su familia. Otro caso es la venta del tabaco ilegal, con esto ganan más dinero debido a la prohibición de la venta de tabaco en las casetas, etc... por lo que las personas fumadoras han tenido que acudir a este tipo de personas.
Siendo sincera un tiempo atrás esto lo hubiese visto con otros ojos, ya que pensaba, y sigo pensando en una pequeña parte, que esta personas tienen dos brazos, dos piernas, con las que pueden trabajar y no ir vendiendo por la calle como un alma en pena sin que la gente le compre nada hasta el punto de tener que rebajarse.
Pero esta idea la cambié hacie un tiempo...cuando pensé y conocí, que había que ponerse en su lugar más profundamente y no pasar directamente como si nada.
Esta es mi reflexión sobre las personas que viven la feria de otra manera y no como nosotros, de DIVERSIÓN.
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